El Sistema

Isphanya cuenta con su propio sistema de juego, una variación del sistema D20 utilizado en D&D 5º edición que permite que aquellos familiarizados con el famoso juego de fantasía heroica se adapten a Isphanya con facilidad pudiendo disfrutar de innumerables cambios que mantienen el sistema fresco y diferente.

Personajes diversos

En Isphanya la Cultura y Trasfondo de tu personaje tienen tanta importancia como la Raza o la Clase, dándote muchas más posibilidades de customización y la capacidad de crear personajes totalmente únicos y memorables.

Magia flexible

Isphanya se aleja del enfoque tradicional de la magia vanciana y los espacios de conjuro para proponer un sistema flexible de puntos de espíritu que te permite decidir en qué emplear el poder arcano de tu personaje de forma más intuitiva.

Muerte y cansancio

Isphanya soluciona algunos de los problemas más comunes del sistema original, proponiendo una serie de reglas que le dan más valor a mantenerse consciente y penalizan a quien pasa demasiado tiempo al borde de la muerte, combinándolas con mecánicas de cansancio que le dan una nueva herramienta a los narradores.

Nuevas clases

Controla los elementos a través del poder de la danza, haz un oscuro pacto con uno de tus antepasados, combate utilizando tus propias manos como armas, ten sueños premonitorios al unirte al círculo de los augurios o aprende a pelear sucio como un guerrillero. Isphanya cuenta con múltiples subclases originales, nuevos dominios divinos y enfoques renovados a las clases que ya conoces.

Nuevas dotes y hechizos

Por si todas estas posibilidades de personalizar tu personaje te parecían pocas, en Isphanya encontrarás decenas de nuevas dotes y hechizos que le darán a tu personaje herramientas con las que jamás habías contado en la mesa de rol.

Monstruos de leyenda y antiguas reliquias

Ishpanya incluye un bestiario lleno de criaturas extraídas por igual del mito y la imaginación que permitirán a los directores de juego poblar sus partidas de seres tan fascinantes como peligrosos. Pero no temáis. Si os sumergís en antiguas ruinas tartésicas o en algún túmulo vascón, es posible que encontréis alguna de las muchas reliquias únicas que os permitirán enfrentaros a tan terribles criaturas.